Skip to main content

Esta es mi primera crónica para el próximo congreso de trabajo social. Y claro, lo que procede en esta entrada inaugural es animaros a compartir estos días con nosotras. Para ello os ofrezco cinco razones extraídas de mi propia experiencia pues yo he ido a casi todos los que se se han celebrado desde 1996. Concretamente estuve en Sevilla 1996, Zaragoza 2009, Marbella 2013 y Mérida 2019.

Es cierto que la asistencia al congreso tiene un coste difícil de asumir para muchos bolsillos, aunque también lo es que este congreso tiene una tasa de inscripción bastante ajustada si la comparamos con otros congresos del sector y aún más si se compara con otras profesiones. Hay una modalidad de inscripción reducida para estudiantes y posibilidades muy variadas de alojamiento. Teniendo en cuenta que se celebra cada cuatro años merece la pena hacer el esfuerzo y no perdérselo.

Vamos al lío. Aquí tienes cinco buenas razones, basadas en mi experiencia personal, para hacer las maletas y ponerte en camino el próximo mes de mayo.

1. Conocer gente.

En los congresos se conoce mucha gente. Los recesos, los descansos y las noches dan mucho de sí. El hecho de ver y escuchar a personas conocidas de la profesión ya es un privilegio, pero aún lo es más conocer a compañeras y compañeros de toda la geografía española ¡Y ahora también de Latinoamérica!

2. Pasarlo bien.

Además de conocer gente, se viven ratos muy divertidos. Yo fui sola al congreso de Sevilla y no fue ningún obstáculo para pasármelo genial. Todo el mundo acude con muchas ganas de charlar y divertirse disfrutando de los descansos y sobre todo de las noches ¡con las que hay que tener cuidado si queremos acudir a las ponencias de la mañana siguiente!

3. Hacer turismo.

Acudir al congreso es una buena excusa para conocer la ciudad y sus alrededores. Castilla-La Mancha es una comunidad muy bonita y sorprendente, por ejemplo ¿Qué tienen que ver las nutrias con Ciudad Real? Tendrás que ir para descubrirlo.

4. Ponerse al día.

He dejado las razones más obvias para el final. Los congresos ofrecen un chute de información tremendo. No solo a través de las ponencias, de las que hablaré más adelante, sino las comunicaciones, algunas de un nivel altísimo. He utilizado muchas de ellas para mis temarios de oposiciones. Además, las comunicaciones y ponencias conviven con otros formatos como posters, stand… Circula mucha información. De hecho, yo suelo organizarme un presupuesto para comprar libros, (aunque siempre me lo salto).

5. Intercambiar conocimientos, experiencias, contactos…

Qué duda cabe que si hay un espacio donde la profesión intercambia conocimiento, experiencias e incluso contactos es el congreso estatal. Seguro que encuentras compañeras y compañeros que han puesto en marcha el proyecto al que tú venías dándole vueltas, que han pilotado un modelo nuevo de intervención o que acaban de montar esa empresa que iría muy bien en tu ciudad. Hay tanto donde elegir que es importante analizar el programa y planificar los espacios a los que se quiere acudir para no perdernos nada.

De cualquier forma posteriormente tenemos a nuestra disposición todo el material que, como digo es oro puro si estás en pleno proceso de oposiciones. Por supuesto, el congreso también es un marco inigualable para dar a conocer tu investigación, proyecto o experiencia y de paso engordar el currículum, que nunca viene mal.

Estas son mis cinco razones para inscribirte al XIV Congreso estatal de trabajo social. Si has asistido a alguno y se te ocurren más motivos cuéntanoslo en comentarios y si nunca has asistido a ningún congreso ¿A qué estás esperando? ¡Estamos deseando conocerte!

Autora: Belén Navarro